FELIZ LUZ DEL COSMOS PARA TODOS

Música de fondo: "Ask to the mountains" - Vangelis.

Bebida: Café

Me acompañan: Sari, que con sus hojas verdes retoza de salud y belleza; un cigarrillo Belmont corriente quemado a la mitad. A mi izquierda, la pantalla de la TV, sin audio...

Ambiente: Atardecer, sin luz artificial. El resplandor del día se cuela por el tragaluz, encima y a un lado de mi cabeza. Se difuminan hacia mi derecha las sombras de la pequeña buhardilla que es mi hábitat. Hay restos de la actividad de los días pasados, llenos de trabajo. Con todo, hay una cierta tranquilidad flotando en el aire. Aprecio mucho tener un momento así.

Música de Fondo: "Heaven can wait" - Masters of Chant

Hola a todos mis visitantes, amigos, colaboradores.

Con motivo de las fechas especiales de Diciembre, quiero desearles que tengan una Feliz Navidad. Pero más allá del esquema simple de la frase, mi deseo apunta hacia lo profundo, ahí donde residen las cosas que realmente nos hacen felices.

Quizá haya que verlo así: como un mensaje de corazón a corazón.

Y entonces me reacomodo en mi asiento, me dejo acariciar por mi cigarrillo, y tras un sorbo de café las ideas empiezan a viajar hacia los dedos. Mi mensaje es simple.

Música de Fondo: "The girl with the flaxen hair" - Isao Tomita

Ojalá que el ritmo acelerado de nuestras existencias permita que el corazón de cada uno se abra hacia la Verdad del Espíritu Navideño. En los últimos años casi no he escuchado alguna historia relativa al cumpleaños del personaje que origina todo esto que celebramos en Diciembre. Prácticamente todo lo que he presenciado tiene que ver con mensajes publicitarios y compras y regalos. No estoy reñido con los lujos, pero supongo que la Navidad, se refiere al Amor, a la Bondad, a los Sentimientos que soportan la Vida.

Allá afuera, en alguna parte del Cosmos, (supongo Cosmos y no "Limbo" ni "Cielo") hay una luz que se dirige a nosotros por rutas insondables. Algo que los aparatos y la técnica aún no pueden medir. Esa luz se emite desde una Fuente hacia muchos receptores que son capaces de recibir señales mágicas y positivas. Ustedes y yo, y cualquier ser humano que esté vivo ahora tiene uno de esos receptores. Le llamamos "corazón". Si algo de esa luz naciente del corazón de aquel que dicen que vino a salvar el mundo, llega al nuestro, entonces quizá podamos realmente tener una excelente Navidad.

Quizá el secreto que nos permita disfrutar de la alegría que promueven (y no cumplen) tantas ofertas televisivas, consista en recordar que estamos hechos de cenizas de estrellas, en pocas palabras, de la misma esencia que Él.

Eso es lo que deseo para ustedes.

Un abrazo fraternal.

Troy