El inglés es el idioma de la aviación, nos guste o no. Casi nunca, escuché a nadie hablar de los aviones de propulsión a chorro. Todos les decimos JETS. De ahí que cuando algunas personas que me escuchan hablar o leen en esta columna acerca de “joysticks”, Aces High, control de “rudder”, y otros anglicismos, me critiquen diciendo que debería mencionarlo de una manera que todos entiendan.
En cierto modo, no les falta razón, pero casi nadie entendería cómo es que un “palillo” -el joystick-, sirve para manejar un avión de propulsión a chorro –Jet-, controlando incluso el timón –rudder-, en un lugar de internet llamado Aces Altos –Aces High-. Los legos suponen que “timón” solo hay en los barcos.
No critico el hecho de ignorar algunos aspectos de la aviación virtual o de la real. Nadie nació sabiéndolos. Considero difícil querer castellanizarlo todo por un mal entendido concepto del manejo del lenguaje. Una cosa es la defensa del idioma y otra cosa es pretender que aquello que no inventamos, creamos o desarrollamos originalmente en los países de habla hispana, sea obligatorio de mencionarlo en el idioma que usamos.
Y eso, hablando sólo de algunas palabras. Si nos vamos a los conceptos propios de la aviación, sean en inglés o castellano, quizá caemos en cuenta de que no se trata solamente de aplicar un grado de comprensión a algún anglicismo, sino a toda una serie de conceptos nuevos que se manejan en este ambiente y que son necesarios de entender.
Hablar de:
Horizonte artificial, altímetro, climb, tren de aterrizaje, flaps y alerones, timón de dirección y de profundidad, take off, landing, delay, loops, toneles, guiñada, tacómetro, carlinga, add on, texturas, velocidad dinámica, tubo pitot, spoilers, cockpit, brújula magnética, GPS, radiofrecuencias, radiofaro, squark, vector de aproximación, trim, carenado... por mencionar algunas palabras y conceptos, es manejar una mezcla no sólo de anglicismos, sino de conceptos que no necesariamente tienen una traducción y que se aplican tanto en castellano como en inglés y son perfectamente comprendidos por quienes reparan motores, dirigen una torre de control o pilotean un avión,
Por tanto, mejor que criticar es empaparse un poco del tema. Sería terrible escribir alguna vez que viajé desde el Aeropuerto Internacional Jorge Guáchington (KBWI) hasta el Aeropuerto Jítrou (EGLL), en Londres, montado en mi Páiper...
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